He aquí uno de mis primeros jabones.
La arcilla verde tiene propiedades remineralizantes, absorbentes y desintoxicantes. Existen varios tipos como la montmorillonita o bentonita, que también puede ser de color pardo o gris.
En este jabón empleé una variedad llamada illita, más pobre en magnesio que las anteriores pero más absorbente para limpiar nuestra piel de residuos e impurezas y algo más suavizante.
El aceite de aguacate suaviza e hidrata, es espeso pero se absorbe muy bien dejando la piel tersa y nutrida.
El aroma de este jabón era de aceite esencial de menta, refrescante y dulce…hummm...
Adecuado para pieles grasas sin ser un jabón agresivo con la epidermis, a mí me fue genial.
El envoltorio no deja apreciar el color del jabón, pero era de un verde muy bonito y natural.
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